Reseña: Una corte de niebla y furia - Sarah J. Maas

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Título original: A court of mist and fury

Título en español: Una corte de niebla y furia

Autora: Sarah J. Maas

Saga: Una corte de rosas y espinas #2

Traductor(es): Márgara Averbach

Páginas: 583

Editorial: Planeta; sello cross books

Edición leída: 3a

Tras rescatar a Tamlin de la malvada reina Amarantha, Feyre regresa a la Corte Primavera con los poderes de una alta fae. Pero no consigue olvidar los crímenes que debió cometer para salvar al pueblo de Tamlin... ni el perverso pacto que hizo con Rhysand, el alto lord de la temible Corte Noche. Una guerra inminente se augura y un mal mucho más peligroso que cualquier reina amenaza con destruir todo lo que Feyre alguna vez intentó proteger. Ella deberá entonces enfrentarse a su pasado, aceptar sus nuevos dones y decidir su futuro.

Wow! Realmente me ha tomado mucho tiempo en poder reseñar este libro. Si leíste mi opinión respecto a la primera entrega de esta saga: Una corte de rosas y espinas, estarás más que enterado que en realidad no logré conectarme de un todo con la historia -muchas cosas buenas por resaltar de ese primer libro, pero no conecté y ya está-. Decidí seguir con la historia, debido a que en un reencuentro del colegio, una compañera vio un fanart de Lucien -me enamoré de él, ok? 😂- y comenzamos a compartir información. Ella muy amable me ha convencido de leerme la segunda parte y ahora no me arrepiento de haberle dado una segunda oportunidad a la historia.

En esta segunda entrega de la saga, Feyre deberá enfrentarse a su nueva realidad. Todo lo vivido antes de matar a Andras y ser llevada por Tamlin a la Corte Primavera y lo ocurrido en Bajo la montaña para rescatar a todo Prythian en nombre del amor -incluso desde que su vida cambió por la deuda familiar-, han sido para ella una cruz muy pesada. Su espíritu humano le está indicando que está más rota que nunca y que por más que intente ser la chica del alto lord de la Corte Primavera, ya las cosas no son iguales. Toda ella necesita otro tipo de fuerza y siente que el camino que está tomando no es el indicado para hallar esa fuerza. Pero llegará un hermoso ser en alas que le demostrará que no todo está perdido. 

En la mayor parte del inicio, Feyre está pasando por una confrontación con ella misma, pues no asimila de un todo a lo que se verá sometida durante la eternidad y que además no se siente ser ella realmente. Pero ciertamente conseguirá tener una gran evolución en esta segunda parte de la historia y eso es lo que me ha encantado, y gran parte de esa evolución se la debemos a Rhysand. Uno de los dos personajes que me encantan desde el primer libro y del cual quería saber muchísimo más -y en esta oportunidad pude obtener más información de él.

Conocer más de cerca parte de la historia del alto lord de la Corte Noche y la de su «pandilla» ha sido muy gratificante y me ha equilibrado mucho el encanto por la saga. Y es que Rhysand y su familia por elección -Cassian, Mor, Amren y Aziel- son lo mejor que he podido leer. ¡Ach! no se imaginan todo lo que sufrí cada vez que comenzaban a contar parte de lo que ellos vivieron para ser esos temibles guerreros, y amar cada vez que a su manera le ayudaban a Feyre a salir de la que estaba. 

Y es que sí, en este libro Sarah J. Maas se ha sobrado en todo. La manera en que describe a cada uno de los personajes, situaciones y lugares, es increíble. Te hace vivir cada parte de la historia. Y ni hablar del famoso capítulo 55 que a más de uno ha dejado impresionado y encantado -y es que no es para menos-. Y el final es de Por el caldero y la madre! 

Así mis queridos, ya estoy en el octavo capítulo de la tercera entrega porque no aguanto la incertidumbre de lo que ocurrirá en Prythian. ¿Cuál sería el destino de todos nuestros  amados personajes?, ¿habrá mucha más sangre de la que podemos imaginar? Definitivamente necesito respuestas y las voy a buscar, porque la curiosidad mató al gato, pero al menos el gato murió sabiendo.