Reseña: Una corte de rosas y espinas - Sarah J. Maas

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Título original: A court of thorns and roses
Título en español: Una corte de rosas y espinas
Autora: Sarah J. Maas
Saga: Una corte de rosas y espinas #1
Idioma original: Inglés

Idioma leído: Español
Traductora: Márgara Averbach
Páginas: 453
Editorial: Planeta
Edición leída: 3a

Cuando la cazadora de diecinueve año Feyre mata a un lobo en el bosque, una criatura bestial irrumpe en su casa para exigir una retribución.

Trasladada a una tierra mágica y engañosa que sólo conoce a través de leyendas, Feyre descubre que su captor no es un animal sino Tamlin: una divinidad inmortal y letal que alguna vez reinó en su mundo.

Mientras Feyre vive en su castillo, lo que siente por Tamlin muta de una hostilidad helada a una pasión ardiente y feroz, a pesar de todas las mentiras y advertencias a las que queda expuesta en ese mundo fantástico, bello y peligroso. No obstante, una vil sombra ancestral sobre la tierra de las hadas crece día a día, y Feyre debe encontrar la forma de detenerla... o condenar a Tamlin -y a su mundo- para siempre.

De la autora número uno en ventas según The New York Times y USA Today, Sarah J. Maas, llega un nuevo libro sensual y atrapante que combina romance, aventura y las tradiciones del mundo fantástico en la historia más entrañable jamás escrita.

QUITÓ UNA VIDA. AHORA DEBE PAGAR CON SU PROPIO CORAZÓN.

«Necesitamos esperanza tanto como necesitamos pan y carne».

Después de una tragedia acaecida por deudas pasadas de familia, Feyre, su padre y sus dos hermanas, Nesta y Elain, han estado viviendo en una choza muy pobre y con muy pocos recursos para sobrevivir. Razón que llevó a una muy joven Feyre a aprender a cazar en los bosques. 

Un día en medio del invierno y sin tener alimentos en casa y con mucha hambre, Feyre, ya de diecinueve años se ve obligada a ir al bosque por comida, en donde minutos – o quizá horas – más tarde logra visualizar una cierva que está siendo acechada por un lobo muy grande. Ella con cierto miedo de perder a su presa por culpa del lobo y otro cierto miedo de que este lobo sea uno de esos inmortales que hace cientos de años cometieron una enorme masacre contra los humanos -y contra los cuales ella tiene algo de resentimiento por no decir mucho-, toma la decisión de cazar a ambas criaturas, a la cierva y al lobo disparándole a este último con una flecha de fresno.

No mucho tiempo después, un alto lord en forma de lobo de Prythian –de donde son los inmortales-, llega a la casa de Feyre y reclama su vida de acuerdo a lo dispuesto en El Tratado que en algún momento de la existencia del mundo había sido firmado por todos los altos lores de Prythian y los humanos; tratado que Feyre ignoraba y al cual se vio obligada a creer ya que según las historias, cuentos y rumores, los inmortales jamás mentían. Por eso, con tal de que ninguno de los miembros de su familia resultase herido ante la amenaza de esta deidad, ella se entrega de forma inmediata al alto lord, quien la lleva consigo a su mansión en la Corte Primavera de Prythian, y es allí donde comenzará la verdadera aventura de Feyre.

En la Corte Primavera nuestra protagonista conocerá más de cerca el mundo de estos inmortales que se han ganado el desprecio de muchos humanos después de la masacre que cometieron contra estos. Pero también encontrará lo que jamás le brindaron en su pueblo: paz, amabilidad y tiempo para dedicarse a lo que más le gusta, pintar.

Una historia que se me hace un retelling del clásico de «La Bella y la Bestia», pero con más poder. Y esto la convierte en una historia mucho más interesante. 

En esta novela la autora nos presenta un mundo mágico en donde no todo es color rosa, con seres feéricos en guerra desde los principios contra los humanos y un miedo singular a una «reina» -peona de un juego superior- que odiaba más que cualquiera a la raza humana. Amé la manera en que Sarah describe a cada uno de los personajes sin perder el hilo del momento; presentándonos a Feyre quien es muy valiente, audaz y capaz para todas las cosas que se propone lograr, aunque esto signifique arriesgar su bienestar. Tamlin, nuestro alto lord de la Corte Primavera, a quien le admiré mucho la capacidad de control propio que tiene y quien está decidido a ser un alto lord que no hará daño alguno a los humanos. Lucien –a quién amé de principio a fin–es un amigo fiel-. Rhysand tan tenaz y mordaz propio de su Corte Noche y nuestra real antagonista, Amarantha, a quien también amé mucho. Pero no solo resalto que la autora haya desarrollado tremendos personajes, sino que también dio lo mejor de sí para construir unos escenarios que te permiten imaginar correctamente los lugares en que se encuentran nuestros personajes.

Una Corte de Rosas y Espinas no fue lo que esperaba. De acuerdo a mis expectativas, esta debía ser una historia con mucha sangre por las guerras y terminé encontrándome una historia de amor que aunque era esencial para la trama de esta novela, se me hizo muy tediosa tener que leer por lo lenta que esta era –al menos para mí, claro está-; aunque también he de admitir que me encantó que la autora presentara a Feyre como una chica madura para esta situación del amor y que no anduviera con rodeos para disfrutar del placer carnal.

En definitiva, aunque no logré conectarme de un todo, me gustó la fluidez de mi lectura, la manera en que narra esta autora y las palabras sencillas que utilizó la traductora.